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Avances El progreso ascendente de las plaquitas de metal
duro está marcado por la revolución y la evolución.
El metal duro sinterizado es un material utilizado
Constantes extensivamente en herramientas de corte para el
mecanizado.
En un contexto industrial, cuando se habla de metal
A Pasos duro o metal duro al tungsteno se está haciendo
referencia al metal sinterizado. Las fresas de metal
duro ofrecen múltiples ventajas, en la gran mayoría
de los casos, permiten un mejor acabado superficial
en la pieza mecanizada y una mayor velocidad
Agigantados en comparación con las fresas de acero rápido
(HSS). Además, las herramientas de metal duro
pueden soportar temperaturas más elevadas en la
zona de contacto con la pieza que las estándar de
acero rápido, siendo ésta la principal razón para su
capacidad de realizar un mecanizado más rápido.
El rendimiento de las herramientas de metal duro
normalmente es mucho mayor en materiales tenaces,
como aceros aleados o inoxidables y en situaciones en
las que otras herramientas sufrirían un rápido desgaste.
El uso industrial del metal duro sinterizado comenzó en
los años 30. Hasta entonces el acero rápido era, con
diferencia, el material más popular para la fabricación
de herramientas de corte. Algunas herramientas de
relativamente pequeño tamaño se fabrican enteras
en metal duro, mientras que otras llevan metal duro
sólo en la zona de corte. Al principio la zona de corte
consistía en una punta de metal duro soldada al
cuerpo de la herramienta. Sin embargo, en los años 40
los fabricantes de herramientas de corte empezaron a
producir partes intercambiables de metal duro que se
fijaban mecánicamente al cuerpo de la herramienta.
Esta revolucionaria idea, junto con la fijación
mecánica, que ofrece mucha mayor resistencia
que las conexiones soldadas existentes
anteriormente, son actualmente consideradas
como innovaciones fundamentales, no sólo para
la fabricación de herramientas, sino también para
el avance de la eficiencia de todas las industrias
relacionadas con el mecanizado del metal.
Este importante progreso derivó en impresionantes
mejoras de productividad de las operaciones de
mecanizado. Posibilitó el incremento de la carga de la
herramienta e incrementar los índices de extracción
de metal. Además potenció la eficiencia de costes, ya
que el nuevo sistema permitía la simple y económica
sustitución del elemento de corte en casos de
14 desgaste o rotura. También hizo posible que los
elementos de corte y los cuerpos de las
herramientas se fabricasen por separado.