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Estas impresionantes cifras nos dan una
                                                              excelente idea del gran salto que ha supuesto la
                                                              utilización de calidades de metal duro recubiertas
                                                              en lo que se refiere a velocidades de corte.


                                                              La tecnología del recubrimiento sigue avanzando,
                                                              principalmente en dos direcciones: Deposición
                                                              Química de Vapor (CVD) y Deposición Física de Vapor
                                                              (PVD). El progreso más importante para el CVD fue
                                                              el lanzamiento de los recubrimientos de Alúmina
                                                              cerámica, que permiten elevadas velocidades de
                                                              mecanizado gracias a su excelente aislamiento
                                                              térmico, elevada dureza y estabilidad química a altas
                                                              temperaturas.


                                                              Los recubrimientos PVD se presentaron a finales de
                                                              la década de los 80, y fue un paso gigantesco para
                                                              resolver los complejos problemas que frenaban el
                                                              progreso en el campo de la nanotecnología. El PVD
                                                              elevó los recubrimientos nano capa resistentes al
                                                              desgaste a un nivel superior. Están formados por un
                                                              conjunto de capas de un espesor de hasta 50 nm
                                                              (fig. 3) y se ha demostrado que ofrece una resistencia
                                                              significativamente mayor a la de recubrimientos por
                                                              métodos convencionales.


                                                              Las modernas tecnologías permiten la combinación
                                                              de ambos métodos –CVD y PVD– como medio para
                                                              controlar las propiedades del recubrimiento de la
                                                              plaquita. En concreto, la calidad de metal duro DT7150
                                                              de ISCAR tiene un sustrato tenaz y recubrimiento
                                                              dual MT CVD y TiAlN PVD, que se creó inicialmente
                                                              para mejorar la productividad en el mecanizado de
                                                              fundición dura especial. Otro avance importante en
                                                              las tecnologías de la plaquita está relacionado con los
                                                              tratamientos post-recubrimiento. Por ejemplo, ISCAR
                                                              desarrolló SUMOTEC, un tratamiento para plaquitas
                                                              ya recubiertas. La tecnología post-recubrimiento
                                                              SUMOTEC proporciona a las calidades de metal duro
                                                              una mayor resistencia al desgaste, incrementando la
                                                              productividad.



                                                              En recubrimientos CVD, debido a los diferentes
                                                              coeficientes de dilatación térmica entre el sustrato
                                                              y las capas de recubrimiento, se generan tensiones
                                                              internas de tracción. Asimismo, los recubrimientos
                                                              PVD se caracterizan por dejar gotas en la superficie.
                                                              Estos factores afectan negativamente a la duración de





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